El día antes del Rallysprint de Panes tocaba uno de esos momentos que nos recuerdan por qué amamos este deporte: el viaje hacia Asturias. La aventura comenzó temprano, cuando con el Subaru cargado hasta los topes, pusimos rumbo a las carreteras del norte, donde nos esperaban no solo los paisajes increíbles, sino también uno de los tramos más emocionantes que correremos este año.

Reconocimiento del tramo y notas del copiloto

Una vez llegados a Asturias, el primer objetivo del día fue ponernos a trabajar en el reconocimiento del tramo. Como sabéis, este rally tiene un tramo único que recorreremos tres veces, así que el trabajo del copiloto es fundamental. Nos pusimos manos a la obra para tomar notas detalladas de cada curva, de cada bache, de cada posible trampa en la carretera.

El tramo es brutal, muy rápido pero con esas zonas estrechas tan típicas de Asturias, pasando por pueblos y cruzando carreteras secundarias que, literalmente, no pasan coches nunca. Así que cada nota tenía que ser precisa y clara. Durante el reconocimiento, estuvimos repasando una y otra vez para asegurarnos de que no se nos escapara nada. Vamos a necesitar toda esa información cuando estemos a fondo, confiando al 100% en las indicaciones del copiloto.

Verificaciones técnicas y preparación final

Con las notas listas, el siguiente paso era llevar el Subaru a las verificaciones técnicas. Es uno de esos momentos que, aunque a veces parecen rutina, siempre nos pone un poco nerviosos. Pero todo fue sobre ruedas, nunca mejor dicho. El coche pasó sin problemas las verificaciones, lo que nos dejó mucho más tranquilos para centrarnos en lo que de verdad importa: correr.

Además, fue el momento perfecto para ver a algunos de los otros pilotos y echar un vistazo a sus coches. Entre ellos, algunos monstruos como Dani Sordo con su BMW M3, Surhayén Pernía y muchos más, que ya estaban preparando todo para la carrera.

Una buena comida para cargar pilas

Después de una mañana tan intensa, ¡toca recargar energías! Encontramos un buen sitio donde pudimos comer tranquilos y disfrutar de la gastronomía asturiana (¡qué bien se come aquí!). La comida nos sirvió no solo para descansar, sino también para repasar mentalmente todos los detalles del rally. Ya sabéis, esos momentos antes de la tormenta en los que uno se concentra y visualiza lo que viene.

Todo listo para el gran día

Con el Subaru preparado, las notas afinadas, las verificaciones hechas y el estómago contento, ya solo queda esperar a que llegue el día del rally. Estamos listos para darlo todo en el Rallysprint de Panes y disfrutar al máximo de este tramo mítico, con su mezcla de velocidad y técnica, en las mágicas carreteras de Asturias.

Mañana es el día, ¡y estamos más que preparados para afrontarlo! Nos vemos en el tramo, ¡va a ser increíble!