En un emocionante viaje al pasado del mundo de los rallys, Guillem Serna tuvo la oportunidad única de probar el legendario Peugeot 106 Turbo 16 que en su momento fue pilotado por el talentoso Josep Bigas en el Campeonato de España de Rallys. Este vehículo, una joya de la ingeniería automovilística de los años 90, ha dejado una huella imborrable en la historia de las carreras.
Un Vehículo Fuera de Serie: El Peugeot 106 Turbo 16 es un coche de rally que desafía las convenciones. Basado en el chasis del Peugeot 106, este vehículo único en su clase alberga un motor trasero de 405 T16, una caja de cambios proveniente de un Peugeot 405 4×4, y cuenta con turbo y sobrealimentador. Con más de 300 caballos de potencia a su disposición, este coche es una máquina de carreras en toda regla.
Un Legado en el Campeonato de España de Rallys: En su época dorada, el Peugeot 106 Turbo 16 compitió en rallys de tierra dentro del Campeonato de España de Rallys, enfrentándose a formidables rivales como el Ford Escort Cosworth WRC, el MG Metro Gr.B, el Toyota Celica WRC y otros vehículos de alto rendimiento. Su estilo y potencia evocaban la era de los famosos Grupo B, lo que lo convertía en un favorito entre los aficionados y pilotos por igual.
Una Verdadera Bestia de Rally: Con su motor trasero, tracción a las cuatro ruedas y caja de cambios del Peugeot 405 4×4, el Peugeot 106 Turbo 16 ofrece una experiencia de conducción única. A pesar de su edad, sigue siendo una máquina de carreras formidable y una muestra impresionante de la ingeniería automovilística de su tiempo.
El Peugeot 106 Turbo 16 de Josep Bigas es mucho más que un coche de rally; es una pieza de la historia del automovilismo que sigue emocionando a los amantes de las carreras. Guillem Serna tuvo el privilegio de volver a ponerlo en acción y, con ello, honrar su legado en el mundo de los rallys.